POR CECILIA GARCÍA MOYANO
“Se nos exige tener un
rostro, dar la cara, ser nosotros mismos. El rostro aparece como la identidad
que el mundo social nos asigna. Pero nunca nos parecemos a nosotros mismos. Ni
siquiera en el espejo somos aquellos que la imagen nos devuelve. Tal vez ese
sea el secreto que el arte del retrato exhibe: a cada instante somos distintos
de aquellos que nuestro rostro da a ver." –HERNÁN ULM
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Retrato pintado por Montaldi
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Montaldi, por un lado, nos plantea un
interrogante: ¿cuántos rostros caben en un cuerpo? ¿Cómo se refleja en cada centímetro de la piel el estado de ánimo del alma? Con delicadas acuarelas de colores cautivantes, retratos sobre retratos y gotas de tinta que
corren sobre el papel, esta joven artista transmite un mensaje claro: el cuerpo habla mucho mas de lo que querríamos que hable.
Andrei, por otro lado, se enfoca en la mayor parte de su muestra en la belleza simple de los rasgos femeninos. Con pinceladas mágicas, plasma en sus cuadros los gestos más significativos de diferentes mujeres, cada una con una historia de vida, y una forma única y personal de ver e interpretar el mundo que la rodea. Mujeres que al mirarlas, nos miran, y nos cuentan sus más profundos secretos.
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| Retrato pintado por Andrei |
Andrei, por otro lado, se enfoca en la mayor parte de su muestra en la belleza simple de los rasgos femeninos. Con pinceladas mágicas, plasma en sus cuadros los gestos más significativos de diferentes mujeres, cada una con una historia de vida, y una forma única y personal de ver e interpretar el mundo que la rodea. Mujeres que al mirarlas, nos miran, y nos cuentan sus más profundos secretos.
Las obras de Montaldi y Andrei, tan simples y tan complejas a la vez, realmente conmueven lo más profundo del ser. Dan ganas de quedarse contemplándolas durante horas y horas. Sus retratos, sin lugar a dudas, dicen más que mil palabras.
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| Obra de Virginia Montaldi |
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| Obra de Alfredo Andrei |





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